Peter Navarro, exasesor de Trump, llega a la convención republicana directo desde la cárcel

Milwaukee. – ¿Qué harías tú el día que te sueltan de la cárcel? Peter Navarro, exasesor de Donald Trump, salió de una prisión federal en Miami tras cumplir cuatro meses por desacato al Congreso y se fue directo a la Convención Nacional Republicana en Milwaukee. Allí, se dio un baño de masas trumpistas y dio un discurso encendido contra quienes lo encarcelaron y en apoyo a su antiguo jefe, recibiendo una ovación de tres minutos mientras la multitud coreaba "¡Luchemos! ¡Luchemos! ¡Luchemos!".

Navarro empezó bromeando sobre un tatuaje MAGA que se hizo en prisión y advirtió: "Si pueden venir a por mí, y pueden ir a por Trump, tengan cuidado, porque vendrán a por ustedes". También se solidarizó con Steve Bannon, otro exasesor de Trump que está cumpliendo una pena de cuatro meses por desacato al Congreso, y se presentó como víctima de una persecución política, acusando a los fiscales demócratas de usar la justicia para eliminar a sus enemigos. "Los demócratas me mandaron a la cárcel, pero no pudieron romperme", afirmó.

Navarro es el primer alto funcionario de la administración Trump en acabar en prisión por un delito relacionado con el asalto al Capitolio. En su discurso, también mencionó a su novia, a quien sacó al escenario, visiblemente emocionada: "Ella ha cumplido la pena conmigo en la distancia". La comisión que investigó el ataque lo citó para obtener información sobre la difusión del bulo de que los demócratas robaron las elecciones de 2020, pero el juez le denegó el "privilegio ejecutivo" que alegó en su defensa.