Misiles, guerra y un lío de cuidado 🚀

En un giro que muchos ven como peligroso, Ucrania estrenó misiles de largo alcance made in USA y los lanzó directo a territorio ruso, específicamente a Kursk. Esto marcó la primera vez que Washington permitió tal cosa, una movida que Rusia había advertido podría ser vista como una declaración de guerra. 💣

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Putin ajusta las reglas del juego

El Kremlin respondió rápido y furioso, ajustando su "doctrina nuclear". Ahora, si un país sin armas nucleares (como Ucrania) ataca con apoyo de uno que sí tiene (léase: EE. UU.), Rusia podría considerar responder con armas nucleares. Además, cualquier ataque "convencional" que amenace su territorio también podría recibir una respuesta nuclear. Y sí, los misiles de Ucrania cuentan como ataque convencional. 😬

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¿Trump al rescate?

Con Biden dando luz verde a más ayuda militar, muchos ojos están en Trump, quien promete "acabar con la guerra en 24 horas". Pero ojo, eso podría implicar que Ucrania acepte ceder territorios ocupados por Rusia, algo que Zelenski traga con dificultad. Mientras tanto, Europa está nerviosa de que Trump negocie por su cuenta antes de asumir oficialmente. 😱

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¿Qué sigue?

Rusia y Ucrania están en un punto muerto, pero las tensiones están por las nubes. Con Corea del Norte en el campo ruso y Occidente apurando a Ucrania para no perder terreno, el reloj de la diplomacia parece estar corriendo rápido… o hacia un abismo.