Culiacán en Crisis: El Ejército Mexicano Desarma a la Policía Local en Medio de la Violencia de los Cárteles

La ciudad de Culiacán, en el corazón del cártel de Sinaloa, está viviendo momentos críticos. En medio de un aumento de la violencia y tiroteos que han dejado decenas de muertos en las últimas semanas, el Ejército Mexicano ha confiscado las armas de la policía local. El gobernador Ruben Rocha tomó la decisión de retirar a los cerca de 1,000 policías de las calles hasta que se devuelvan sus armas.

Este movimiento llega justo un día después de que 1,500 residentes salieran a las calles en una masiva protesta, exigiendo paz ante la creciente violencia de las pandillas. Mientras tanto, las fuerzas armadas, la policía estatal y la Guardia Nacional han sido desplegadas para llenar el vacío dejado por la policía local.

Rocha explicó que estos controles excepcionales de las armas buscan asegurar que no haya vínculos entre la policía y los cárteles. En el pasado, el ejército ha desarmado a cuerpos de seguridad sospechosos de colaborar con el crimen organizado o de portar armas no registradas.

La violencia se intensificó tras la captura de Ismael Zambada, conocido como “El Mayo”, y Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, en EE.UU. El conflicto entre los grupos, apodados los “Chapitos” y los “Mayitos”, ha llevado a enfrentamientos abiertos en áreas céntricas y residenciales de Culiacán, causando gran preocupación entre los padres por la seguridad de sus hijos al ir a la escuela.

La situación es tan crítica que los sicarios han comenzado a secuestrar autobuses y camiones, incendiándolos para crear bloqueos en las carreteras. El gobernador Rocha ha prometido establecer cinco "escuadrones anti-bloqueo", aunque advierte que no se podrá detener esta ola de violencia hasta que los cárteles cesen sus enfrentamientos.

¡Una situación que sigue escalando y que mantiene a todos en alerta!