El cura mexicano que se convirtió en luchador para mantener un orfanato

marzo 5, 2025

¿Nacho Libre en la vida real?
La historia de Fray Tormenta suena como sacada de una película, y de hecho, inspiró a Nacho Libre. Debajo de la máscara de este luchador había un sacerdote, que pasó de ser adicto a las drogas a convertirse en un héroe del ring, todo para financiar un orfanato.

Del crimen al clero
Sergio Gutiérrez Benítez nació en 1945 y creció en un ambiente difícil. A los 11 años ya era adicto a las drogas y se involucró en el crimen. A los 20, escapó de una acusación de asesinato y, en un giro inesperado, buscó redención en la iglesia. A pesar de ser rechazado al confesar sus pecados, ingresó al seminario y se convirtió en sacerdote.

Peleando por los niños
Al llegar a la Diócesis de Texcoco, Fray Tormenta soñaba con abrir un refugio para niños huérfanos, pero no tenía dinero. Con una alta tolerancia al dolor, gracias a su pasado en las calles, se enmascaró y entró al ring en 1977, luchando por $15 la hora para financiar su causa.

🏆 23 años de lucha
Durante 23 años (1977-2000) recorrió México repartiendo golpes y acrobacias, manteniendo su identidad en secreto. Todo salió a la luz cuando ofició la boda de un colega luchador, poco antes de inaugurar su gran obra: La Casa Hogar de los Cachorros de Fray Tormenta.

Un legado que sigue en pie
Más de 2,000 niños han pasado por su orfanato, y muchos se han convertido en doctores, ingenieros, abogados y hasta luchadores. Parece que alguien heredó su espíritu de combate.

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