"¿Emprendimiento o Crimen? 🧊🔫 Los ‘otros’ negocios en la Policía"

La Policía Nacional se ha encontrado con un "negocio alternativo" en sus filas: un grupo de oficiales estaba vendiendo municiones de los depósitos oficiales a una clientela, digamos… particular. Estos “emprendedores” de uniforme, incluidos altos mandos, habían montado su propio mercado negro, moviendo balas a discreción. Ahora, el Ministerio de Interior anunció que va a implementar un sistema de supervisión para que los policías no le hagan trampa a la misma Policía. Mejor tarde que nunca, ¿no?

¿Por qué este ‘negocio’?
La venta de municiones tiene su raíz en la ley de 2006, cuando se prohibió la importación de armas y municiones para civiles. La idea era reducir la violencia en el país, pero lo que logró fue encarecer el mercado legal y fomentar la oferta clandestina. Con las armas más caras y escasas, el mercado negro se convirtió en el camino fácil para quienes querían armarse a toda costa.

¿Nadie se dio cuenta?
Desde entonces, varios sectores, como la Asociación Dominicana de Importadores y Vendedores de Armas de Fuego (ADIVAF), han advertido del impacto negativo de la prohibición: empresas al borde de la quiebra, guardias con armas en pésimo estado y una demanda creciente de armas ilegales. Las críticas apuntan a que esta prohibición solo hizo que el tráfico ilícito floreciera.

¿Y qué se ha hecho?
En el 2023, el gobierno aflojó la prohibición parcialmente, permitiendo la importación de armas solo para empresas de seguridad privada y solo por seis meses. Pasado ese tiempo, el mercado volvió a cerrarse para el público. ¿Se derogará el decreto algún día? Por ahora, nadie sabe, pero mientras tanto, parece que algunos policías decidieron aprovechar la falta de oferta…