Escalofriantes ataques entre Israel y Hizbulá dejan muertos y caos en Líbano

En una jornada marcada por intensos bombardeos, Israel y Hizbulá han desatado un conflicto a gran escala que ha dejado al menos tres muertos en Líbano. La situación comenzó cuando el Ejército israelí lanzó un ataque "preventivo", alegando que la milicia libanesa se preparaba para realizar un asalto masivo. Esto ha desencadenado un intercambio de ataques que no se veía desde hace años.

Israel ha desplegado cerca de 100 aviones de combate, atacando miles de lanzacohetes dirigidos hacia su territorio. Esta ofensiva es considerada la más significativa desde 2007, donde más de 1000 libaneses perdieron la vida. A raíz de estos eventos, el ministro de Defensa israelí declaró un estado de emergencia militar, permitiendo restricciones a la población por motivos de seguridad.

Desde el lado libanés, Hizbulá ha respondido con un "ataque aéreo" usando drones, alcanzando objetivos dentro de Israel y en los Altos del Golán. Esta represalia se justifica como respuesta a la reciente agresión israelí que resultó en la muerte de su comandante militar.

La comunidad internacional observa con preocupación el desenlace de este conflicto, mientras las tensiones siguen en aumento. Hamás ha expresado su apoyo a Hizbulá, calificando sus acciones como un "mensaje contundente" al gobierno israelí. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha advertido que este ataque no será el último.

Con un soldado israelí muerto y dos heridos, la escalada de violencia promete continuar, dejando a la región en un estado de incertidumbre y temor.