Houston, tenemos un lío: astronautas varados sin fecha de regreso

Imagínate planear un viaje al espacio por 8 días y terminar varado por casi 2 meses sin fecha de regreso. Eso es justo lo que le está pasando a Barry ‘Butch’ Wilmore y Sunita Williams, que el 5 de junio se montaron en la nave Starliner de Boeing rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS), pero con unos cuantos problemitas que nadie esperaba.

Resulta que antes de despegar ya había liqueos en la nave, y como quien no quiere la cosa, la NASA y Boeing no le dieron mucha mente. Pero en pleno vuelo, se les dañaron unos propulsores claves para maniobrar. Por suerte, lograron acoplarse a la estación, pero la nave quedó medio tuerta y ahora no puede volver a la Tierra de manera segura. NASA dice que, en caso de emergencia, podrían usarla como “bote salvavidas”, pero por ahora, ni la NASA ni Boeing han podido resolver el lío desde aquí abajo.

¿Y cómo están Barry y Sunita en todo esto? Pues sorprendentemente tranquilos. No están solos, ya que en la ISS siempre hay más astronautas dándole a la chamba (gringos, rusos, de todo). Además, tienen comida y suministros de sobra, y si les falta algo, se lo mandan rapidito. Aunque, claro, uno pensaría que estar varado en el espacio es una situación de cuidado, ellos tienen pilas de trabajo con reparaciones y experimentos, así que no se aburren.

¿Y si la nave no coopera? Bueno, hay un plan B: mandar una Crew Dragon de SpaceX con dos asientos libres para Barry y Sunita. Pero esa misión regresa a la Tierra en febrero del próximo año. Boeing no estará muy feliz de que su competencia, SpaceX, sea la que venga al rescate, mientras Elon Musk probablemente se esté riendo en algún lugar.